
PAISANOS EN LA PEREGRINACIÓN
Lazos familiares y de migrantes promovieron tradición y valores
El pasado 12 de julio, como ya es costumbre mensual, se llevó a cabo la tradicional peregrinación en honor a La Virgen de Guadalupe hacia la capilla en El Cerrito, uno de los sitios religiosos más emblemáticos del municipio; sin embargo, en esta ocasión la caminata devocional tuvo un toque especial, pues numerosos paisanos que están de visita en su tierra natal se unieron, participando con fe, alegría y profundo agradecimiento.
La procesión se vivió entre cantos, rezos y plegarias, mientras los asistentes caminaron al lado de la imagen de La Virgen del Tepeyac mostrando su devoción y cariño por las tradiciones que los acompañan desde su niñez. Para muchos migrantes, volver a formar parte de esta peregrinación es un acto de fe y reencuentro espiritual con sus raíces.
Antes del inicio se realizó la bendición de las camionetas, un acto simbólico cargado de significado, pues estos vehículos representan años de trabajo, constancia y esfuerzo en el extranjero; en muchos casos, su medio de transporte diario y herramienta de trabajo, por lo que encomendar su seguridad al amparo de La Virgen es una tradición muy respetada.
El evento concluyó con una misa en la capilla de El Cerrito, donde se ofrecieron oraciones por la salud, trabajo y bienestar de todas las familias, tanto de San Ciro de Acosta como las que se radican en el extranjero.