Jorge Alberto Gómez
Sin ningún tipo de respeto y aprovechando la noche, personas se llevaron las ofrendas que fueron puestas en el altar de la plaza principal del ejido el cual finalmente fue retirado al quedar sólo algunos alimentos que ya estaban en mal estado.
Colaboradores de la biblioteca colocaron el altar en el kiosco, manteniendo la tradición y buscando estar cerca de alguna manera con los seres queridos, colocando diversas ofrendas y arreglos que ladronzuelos o gente que ocupaba algunos accesorios para sus altares decidieron llevárselos.
Al quedar prácticamente vacío el altar, dejando sólo enorme figura decorativa y comida en mal estado, finalmente fue retirado del kiosco ante la falta de respeto de algunas personas.