Carlos A. Govea
A pesar de disminuir en el ejido Palomas el índice delictivo, donde comúnmente ocurrían graves sucesos, la comunidad sigue como “pueblo sin ley”, al ser gran número de viciosos al alcohol, quienes a diario cometen faltas administrativas.
El juez auxiliar del ejido, Juan Carlos Granados Gallegos, consideró de importancia ya contar con un grupo fijo de alguna corporación policiaca dentro de la comunidad, para mantener la paz y orden entre la ciudadanía, sancionándose a todo aquel quien infrinja la ley y de esa forma tener una localidad tranquila.
Señaló, a diario y prácticamente a cada hora es un problema lidiar con borrachos y solicitar el apoyo de las corporaciones policiacas, principalmente porque los infractores son aquellos jornaleros contratados para trabajar en un invernadero dentro de este ejido.