Carlos González
Un grupo de ecologistas de Cerritos busca crear en un área de cuatro hectáreas un santuario para proteger las cactáceas y serpientes de cascabel y coralillo, nativas de esta zona.
Magaly Almazán Nava y Virginia Saavedra Reyes explicaron que, junto a otras personas, los integrantes de una agrupación de ambientalistas buscan crear, en un área de cuatro hectáreas en la comunidad de Bosque y Caldera, un santuario para proteger biznagas y peyote, plantas nativas de esta zona las cuales son saqueadas de manera indiscriminada sobre todo el peyote porque la consideran una planta alucinógena y medicinal.
En ese mismo santuario, los jóvenes también quieren proteger las víboras de cascabel y coralillo porque son especies en peligro de extinción y muy buscadas por su piel, aseguraron que ya tienen el lugar para iniciar su proyecto sólo requieren infraestructura para iniciar con el cuidado de las cactáceas.