Redacción
Difícilmente un adulto mayor, debido a su condición física mermada y con problemas de salud, puede enfrentar el hecho de ser despojados de la ayuda económica que reciben por parte de la Federación, siendo los autores sus propios familiares (principalmente hijos ambiciosos) así como otro tipo de parientes.
Hay reportes que en varios municipios de la región, de acuerdo a varias denuncias, que los ancianitos beneficiarios llegan a sus casas después de cobrar la pensión del programa Bienestar y sus familiares les quitan o roban su dinero.
Cabe mencionar, hay adultos mayores que son abandonados y únicamente reciben la visita de un hijo o hija, incluso sobrinos, cuando cobran su apoyo porque los despojan del efectivo abusando y violentando a los senectos.
Por último, los Servidores de la Nación en todo momento ofrecen ayuda para evitar que los roben porque debido a su avanzada edad son vulnerables.