Carlos González
Los jornaleros indígenas asentados en una comunidad de Villa Juárez, ya no quieren hablar su dialecto por vergüenza, los niños y jóvenes no quieren regresar a sus lugares de origen, prefieren quedarse acá o migrar al norte del país.
Bernabé Domínguez Santiago originario del municipio de Santa Catarina, quien labora como jornalero en el rancho “Las Fincas”, perteneciente a Villa Juárez, aseguró que cada año llegan a este poblado entre 200 y 250 personas de origen indígena provenientes de diversos municipios de la Huasteca y zona Media, para emplearse en el corte de tomate y chile en invernaderos del lugar “muchos traen sus familias aquí quedan o migran a otra ciudad, pero en cuanto salen de sus pueblos de origen dejan de hablar su dialecto porque les da vergüenza y niegan sus orígenes”.
Aseguró, son una comunidad indígena grande pues viven entre 800 y 1000 personas de diferentes culturas sin acceso a programas sociales pues no están reconocidos como tal, sólo considerados como jornaleros migrantes, pero ya están establecidos en la comunidad de Juan Domínguez.