Carlos A. Govea
Un lamentable problema ocurre hoy en día en muchas escuelas secundarias y de nivel medio superior dentro de esta región Media, ante el problema del narcotráfico y del cual hay adolescentes inmiscuidos, son ellos quienes introducen droga al plantel educativo.
Fue hace unos días, en una escuela preparatoria del ejido El Refugio, Ciudad Fernández, donde un alumno introdujo droga de una manera sutil y compartirla entre sus compañeros como algo de broma, tratándose de pastelillos donde el ingrediente especial fue la hierba verde conocida como marihuana.
Actualmente diversos tipos de postres son elaborados con marihuana por gusto de clientes, como pasteles, galletas, chocolates y hasta gelatinas, facilitándose con ello a los jóvenes el disfrutar de ello y pasar desapercibido en las escuelas sin darse cuenta los mismos directores o en su caso sus propios padres.
No es algo relevante porque este problema aumenta cada vez más y en algunas situaciones como esta, en algunos casos, son maestros que fomentan esta acción en sus alumnos.