Redacción
El calentamiento global que "arrastra" el país sigue impactando catastróficamente a la zona Media y como uno de tantos ejemplos está la presa del ejido San Diego en Rioverde, de la cual sólo recuerdos quedan cuando tenía agua y actualmente hay un charco.
En una investigación exhaustiva con ejidatarios, Saúl Aguilar Hernández y Edgar López Sosa mencionaron que da mucha tristeza como por la ausencia de lluvias derivado del calentamiento global que continúa prolongando la sequía en la región, está muriendo el ganado y no hay cosecha, siendo devastado también el sector agrícola.
Abundaron que de ser una presa con suficiente peces, hasta patos y otras especies acuáticas existían y repentinamente ahora de presa se convirtió a un pequeño charco, del cual caballos, vacas y diverso ganado tratan de beber para no morir, pero es inevitable.
"Sin agua no hay vida, estamos muriendo lentamente, la presa se acabó", enfatizaron Edgar López y Saúl Aguilar.