Redacción
El celular es una herramienta indispensable pero también puede causar problemas emocionales, sobre todo en menores de edad que ya son adictos al aparato tecnológico y prefieren estar pegados a la pantalla que convivir con sus padres.
El psicólogo Salvador Ponce González indicó que es una situación complicada porque hay niños y niñas que desde los cinco años ya son adictos al celular, los papás se los dan para que jueguen o se distraigan con aplicaciones descargadas, el problema mayor es cuando crecen y en la adolescencia o juventud se encierran en sus cuartos pasando mucho tiempo en los aparatos y no les interesa convivir con sus seres queridos.
Enfatizó el psicólogo Salvador Ponce que es una adicción peligrosa y más por los riesgos que implica meterse a páginas inapropiadas sin ser supervisados por los adultos, causando trastornos emocionales.