Alma Gámez
Con el paso del tiempo, la elaboración de velas ha disminuido ya que la tradición paulatinamente se ha perdido, en antaño la producción de estos artículos era masiva porque era un artículo considerado básico en algunas localidades.
El cerero Miguel Ángel León Hernández, quien tiene más de 55 años en la elaboración artesanal de velas, dio a conocer que este oficio lo aprendió de su papá y su abuelo a la edad de 7 años; recordó que en 1935 las traían a este municipio en tren, desde Moroleón y Uriangato en el estado de Guanajuato, principalmente en Semana Santa, fiestas de Todos los Santos, 12 de Diciembre y fiestas patronales de los ranchos.
Anteriormente eran elaboradas de cera de abeja, posteriormente de parafina, ya que el trabajo queda parecido a la cera de colmena; actualmente Don Miguel sigue con este oficio aunque las velas ya no se venden como antes, pues producían hasta 10 toneladas y ahora sólo hacen unos cientos.