Carlos A. Govea
Un verdadero problema para la salud representan muchas de las carnicerías de la región donde no son ejercidas las debidas supervisiones por autoridades de la Secretaría de Salud, en gran parte de estos negocios venden carne de animales con varios días de haber muerto y aun así los destazan para sacarles provecho.
Ante este medio informativo recurrió un consumidor para exponer lo anterior y recalcar ser urgente aplicar las debidas revisiones por la Secretaría de Salud, a fin de evitar graves riesgos de enfermedades en todas aquellas personas que acuden a carnicerías para adquirir derivados de cerdo y res para la elaboración de alimentos en el hogar.
Admitió, así como en la capital de San Luis Potosí fue clausurado un inmueble donde sacrificaban perros y gatos para vender la carne a taqueros, no es de dudarse ocurra lo mismo en carnicerías al revolver ésta con los derivados de reses y cerdos, pero no sólo eso, también de burros y caballos, principalmente cuando elaboran barbacoa.
Gran parte de este factor es porque muchos tablajeros, principalmente quienes habitan en localidades sumamente alejadas a las ciudades, acostumbran la matanza clandestina de animales desde el hogar, una técnica ejercida sin ninguna medida de higiene.