Redacción
Algunos propietarios de bares, cantinas y antros en Rioverde reconocieron que a pesar de fomentar la campaña "Conductor Designado", los clientes se embriagan y todos manejan ebrios resultando una campaña inútil porque no hacen caso.
El barman Juan Gutiérrez Vázquez afirmó que los clientes son tercos o necios, a pesar de andar muy tomados piden más alcohol y a la hora de irse ellos les recomiendan pedirles un taxi para que eviten manejar y causar accidentes o les avisen a un familiar que funja como conductor designado, pero no hacen caso y es inútil que tenga respuesta la campaña "Conductor Designado".
Gutiérrez Vázquez dijo que es una decisión personal asumir la responsabilidad de no manejar borrachos y a muchos "les vale".